2-Diferentes Mundos Unidos

Dra. Pepino, Chuvis y Pandizu; de izquierda a derecha

Primera Visita

Eran las doce del medio día y Evezu no llegaba todavía. Decidí llamarla y me dijo que el tráfico era demasiado y no iba lograr venir a tiempo, en otras palabras que me fuera inmediatamente.

Caminé apurado porque no quería llegar tarde el primer día. A un kilometro queda nuestro punto de reunión y yo estaba a punto de llegar tarde.

Cuando entré por las puertas de Burger estaba Jonathan y me recibió con un ameno saludo. Sentí muy agradable volver a ver a parte de mi familia de Fábrica de Sonrisas. Había nuevas caras y a la vez viejos lazos entre nosotros, los nuevos Doctores. Por suerte no dejé la lista de mi grupo de visita, la cual se me había encargado imprimir. La saqué y se la entregué a nuestra encargada, la Dra. Chuvis.

Nos presentamos he intercambiamos varios comentarios con las personas que no conocíamos: la Dra. Lala Emma, Mica, Uchy y Gola Gola, de personalidades muy sociables y agradables. Fue gracioso ver a Titi de nuevo contando sus chistes, ya me voy acostumbrando a ellos, ella me agrada. Pala y Jonathan compraron unos gorros muy chistosos y Silvia, nuestra encargada de visita, estaba emocionada por el concierto de la noche. Diferentes mundos unidos por unas narices rojas y el deseo de regalar sonrisas.

Llegaron los demás: Evezu, Mandarina, Click, Mafi y Silvia. No pudimos hablar demasiado, se nos hacia tarde y estábamos verdaderamente ansioso por la visita, nuestra primera visita como Doctores. Entre apuro y apuro todos comimos y nos pintamos unos a los otros, realizamos todos los preparativos para dar lo mejor. Despertamos un poco la curiosidad del lugar con tanto alboroto, a pesar que el mundial estaba en pleno apogeo. En mi mejilla, el globo azul que se está volviendo costumbre.

Cuatro carros: el de Mafi, Click, Mandarina y Titi. Me fui con Titi y Evezu; en el asiento del copiloto iba Titi, Evezu iba en el asiento trasero y yo manejando. En el camino expresé mis nervios a causa de nuestra primera experiencia como Doctores, pero las bromas de Titi fueron aliviándolos. Evezu iba callada, tal vez también estaba nerviosa. Fer, se llama el carro de Titi y enserio le deben revisar los frenos, estuvimos a punto de darle un pequeño golpe a el carro de Mandarina, por suerte, parece que solo nosotros nos percatamos de ello. Click va hasta enfrente y luego nos hemos percatado que hemos llegado a nuestro objetivo, vira a la derecha; el camino es empinado antes de llegar a la entrada principal.

Las instalaciones son enormes y bellas. Nos bajamos de los carros y unos niños gritaron ¡Fábrica! Click nos apura a ponernos nuestras batas y narices. Debo apresurarme ya que mi bata viene abotonada y soy el último en estar listo. Mafi nos da palabras de aliento y nos recuerda a que venimos. Uno, dos y tres… ¡HoOp!

Nuestra primera visita. Estrenando narices rojas.

Todos entran a realizar sus labores, me dirijo hacia un niño que está coloreando y me presta un crayón. Después de un par de minutos la Dra. Pandizu se me acerca y me pregunta si le puedo hacer un perro a una niña y me da un globo. La niña me ve, pelo corto, ojos negros y grandes pupilas, piel morena, unos 4 años, completamente una ternura. Le hago un perro y se lo entrego, la niña lo recibe y se sienta en mis piernas. Mi primera visita empezó.

Es una experiencia que no puede más que vivirse. Exhausto pero feliz.

La Dra. Boggie nos felicito, nuestro grupo de visita es excelente. Espero que cada visita sea mejor. Estos niños han hecho de mi semana lo máximo. Estoy orgulloso de ser Sonrisero.